En las últimas décadas, la apertura del mercado ha permitido que las personas puedan vivir en un país mientras reciben sus ingresos de otro. Pero esto puede provocar una duplicidad en el pago de los impuestos. Para ayudarte a evitarlo, te explicamos qué es la doble tributación y si hay algo que puedas hacer para pagar impuestos en un solo país.
¿Qué es la doble tributación y cómo funciona?
La doble tributación es la imposición del pago de impuestos, dos veces sobre la misma fuente de ingresos. Generalmente ocurre cuando se gravan los ingresos de una persona que los recibe desde diferentes países. También puede suceder por las siguientes razones:
- Cada país tiene sus propias reglas fiscales y puede imponer los impuestos que considere dentro de su territorio.
- La persona vive en un país, pero su nación de origen lo obliga a tributar los ingresos obtenidos en el país de residencia.
- Dos o más países gravan los ingresos que recibe una persona, aunque esta no resida en ninguno de ellos.
Las personas más afectadas por estas tres condiciones son: los trabajadores transfronterizos, las personas jubiladas en el extranjero y los inversionistas transnacionales.
¿Qué pasa si no cumples con la doble tributación?
Incumplir tus obligaciones tributarias, en alguno de los países de los que recibes ingresos, puede traer serias consecuencias legales y económicas. Incluso quienes tienen doble nacionalidad están sujetos a la doble tributación. Por ejemplo, en España y Portugal puede ocurrir lo siguiente:
- En España, no declarar bienes que se tengan en el extranjero implica una penalización del 50% del monto dejado de pagar. Más una multa de 1.500 euros.
- Tanto España como Portugal aplican impuestos a partir de los seis meses de permanencia en el país. Aun cuando no se haya declarado como tal, o se esté en proceso de naturalización. Además, no te permiten salir del país hasta que no declares tus impuestos.
¿Cómo evitar la doble tributación y quiénes están exentos?
Cuando las personas y las empresas pagan impuestos dos veces, se reduce la competitividad y se desmotiva la inversión extranjera. Por esta razón, la mayoría de los países tienen Convenios de Doble Imposición (CDI). Los CDI están diseñados para evitar que se paguen impuestos dos veces.
Generalmente, están basados en dos reglas de distribución de competencias: el método de exención y el método del descuento tributario. Tanto España como Portugal tienen acuerdos CDI con la mayoría de países de América Latina.
Quienes se acojan a ellos están exentos de la doble tributación. Colombia, por ejemplo, tiene acuerdos CDI con España, Portugal y nueve países más (Martínez-Carrasco, 2018). Aunque cada acuerdo CDI tiene reglas distintas, España y Portugal comparten las siguientes normas para acogerse a ellos:
- Fijar su residencia fiscal permanente en el país donde trabaja, pasa más tiempo o residen sus hijos.
- Más de la mitad de sus ingresos deben provenir de fuera de su país de origen.
- España exige que la mayoría de sus bienes sean administrados en ese país.
- En el caso de la “doble residencia fiscal”, esta deberá acogerse a los acuerdos CDI. Esto para determinar cuál de los dos países tratará a la persona como residente.
Finalmente, la doble tributación solo aplica para personas que reciben ingresos desde diferentes países. O que residen en un país diferente a su nación de origen. Para evitarlo, la persona debe acogerse al acuerdo CDI. Como estos acuerdos son diferentes entre una nación y otra, lo más recomendable es contar con la asesoría de un experto en leyes internacionales.